Motorizar las persianas en el hogar o la oficina es una práctica cada vez más común, que ofrece una serie de comodidades, así como la posibilidad de gestionar su cierre y apertura a distancia, con soluciones técnicas sencillas de instalar y fáciles de usar.
De hecho, todo lo que se requiere para modernizar los sistemas de persianas es un motor que sea capaz de proporcionar confort y permita revalorizar el edificio. Intentemos comprender mejor cómo.
Por qué motorizar las persianas
La primera pregunta que hay que hacerse es: ¿por qué debemos motorizar las persianas? Hay varias razones para ello, pero sobre todo hay que destacar la practicidad de las soluciones eléctricas, que permiten subir y bajar las persianas sin esfuerzo y con un simple clic de interruptor.
Asimismo, las persianas motorizadas permiten que su movimiento sea más seguro, sobre todo en el caso de modelos especialmente grandes y pesados, que, si son de última generación, pueden conectarse a los sistemas de domótica de la casa, para automatizar la apertura y el cierre en función de horarios preestablecidos, condiciones meteorológicas particulares y necesidades específicas.
Todo ello también se puede hacer a distancia, optimizando todos los procedimientos.
Cómo funcionan las persianas eléctricas
Como ya hemos dicho, las persianas eléctricas funcionan gracias a un motor, que es el núcleo de todo el sistema y se conecta a la red eléctrica del edificio. Estos tipos de motor son pequeños y de forma cilíndrica: alrededor de este pivote se enrolla la estructura de lamas de la persiana.
Por lo tanto, para motorizarla es necesario instalar el motor para persianas, retirar la cinta para enrollar y el rodillo con la polea original para sustituirlo por el rodillo eléctrico. El procedimiento es bastante sencillo: el único obstáculo pueden ser los problemas de alimentación eléctrica. Una vez verificado el sistema y realizada la correcta conexión al mismo, solo queda asegurarse de que la persiana esté nivelada con el rodillo para enrollarse correctamente y fijar los distintos elementos.
Normalmente, bastan unas cuantas pruebas para encontrar el equilibrio ideal y tener las persianas eléctricas listas para el uso diario. Los motores más modernos disponen además de un control remoto, de forma que la apertura y el cierre también pueden gestionarse a distancia, y pueden integrarse con las unidades de control de las viviendas inteligentes.
En definitiva, con los últimos modelos es posible gestionar las persianas motorizadas de diferentes maneras: a través del típico interruptor, desde la comodidad del sofá (gracias al mando a distancia), o de forma preordenada e inteligente, gracias a la domótica.
Todas las ventajas de las persianas motorizadas
Las ventajas de las soluciones eléctricas son muchas: como ya hemos dicho, las persianas motorizadas son mucho más cómodas que las manuales. Además, también son más flexibles, ya que realmente cualquier persona, desde la más pequeña a la más mayor, puede utilizarlas sin esfuerzo. Por otro lado, las versiones más avanzadas, pueden manejarse desde cualquier lugar de la casa o incluso desde cualquier parte del mundo, gracias a los controles a distancia y a los sistemas informáticos.
Además, a nivel estético, dejar de ver la típica cinta mecánica fuera, en la pared junto a la ventana, es, sin duda, otra ventaja clave. Si a esto le añadimos el bajo consumo de energía y la asequibilidad de la motorización, ya tenemos la respuesta.
Cuánto cuesta motorizar las persianas
Todo lo descrito hasta ahora tiene un precio asequible, pues estaríamos hablando solamente de algunas decenas de euros. Sin embargo, el precio puede variar según los accesorios adicionales, desde el control a distancia hasta la integración electrónica para el control remoto, pero en cualquier caso estamos hablando de sistemas funcionales y accesibles. Difícil, por tanto, renunciar a esta comodidad.