Entre las preguntas más frecuentes de los usuarios en relación con la instalación de toldos motorizados, se encuentra la relativa a los posibles problemas relacionados con la electrificación del sistema: ¿cuáles son los posibles inconvenientes? ¿Cómo prevenirlos? ¿Existe el sistema perfecto que no trae ningún problema? Intentamos responder a estas preguntas de manera simple y rápida.
Entonces, en primer lugar, ¿cuáles son los principales problemas que pueden comportar los toldos motorizados? Uno de los problemas que más habitualmente nos encontramos es el bloqueo del sistema de enrollado de la tela o de los brazos en una posición intermedia. En ambos casos, para solucionar el problema, será necesaria la intervención de técnicos especializados, a fin de identificar las causas reales y las soluciones correctas.
Otro tipo de problemas comunes son los relacionados con toldos motorizados y controlados a distancia, debido a fallos en el control remoto o a configuraciones incorrectas del sistema en la aplicación.
Finalmente, las intervenciones de mantenimiento más habituales suelen ser la limpieza de manchas en la tela y la posible formación de moho que puede aparecer si el toldo no se utiliza durante largos períodos.
Cómo funciona un toldo motorizado
Como se ve, los fallos afectan a muchos aspectos de la estructura y de la motorización, que de por sí tienen un funcionamiento bastante simple: un motor permite abrir y recoger la tela (con todas las posiciones intermedias posibles), mediante unos brazos especiales, para que el movimiento del toldo sea más rápido, inteligente, práctico y resulte menos cansado.
El sistema se puede accionar a través de un interruptor de pared o, aún más conveniente, a través del correspondiente control remoto o una app, gracias a los sistemas de domótica integrada.
Cuánto dura, en promedio, un toldo motorizado
En cambio, identificar la duración media de un toldo motorizado no resulta tan fácil. Hay muchas variables que influyen en su resistencia a lo largo del tiempo: en primer lugar la calidad técnica de cada componente, empezando por el motor, que debe tener las dimensiones y la potencia adecuadas, y luego la estructura de soporte, el montaje e instalación del sistema, hasta su correcto uso por parte de los usuarios.
Esta breve lista de factores permite tener en cuenta todas las fases necesarias para garantizar la mayor duración de los toldos: una instalación por parte de auténticos profesionales del sector (diseñadores, proveedores, instaladores, etc.), y la realización posterior de un correcto mantenimiento, a fin de ir comprobando periódicamente el buen estado del sistema.
Estas precauciones ayudan a prevenir los problemas más comunes.
Cuáles son los problemas más comunes en los toldos motorizados
Como se ha mencionado anteriormente, el enrollado automático de la tela, en ocasiones, puede no realizarse correctamente, provocando que se frunza o se desplace.
También puede ocurrir un bloqueo parcial o total del sistema de motorización, lo que no permitiría abrir o cerrar completamente el toldo, provocando no solo una incomodidad para el usuario, sino también evidenciando la existencia de una avería más grave. Si el mecanismo no se bloquea, pero se mueve con demasiada lentitud y con dificultad, probablemente se deba revisar la elección del motor, que probablemente se encuentre por debajo del tamaño necesario. Esto también se aplica cuando el mecanismo produce ruidos extraños durante la extensión y el cierre: mejor no forzar los brazos y evaluar cuidadosamente la disfunción.
Sin embargo, dependiendo del tipo de fallo, es aconsejable consultar al técnico más adecuado para restaurar la funcionalidad correcta y evitar la repetición de problemas similares en el futuro.
Además, los toldos para exteriores tienden a sufrir las inclemencias del tiempo, por lo tanto, a mancharse o, si se utilizan poco y se exponen en zonas especialmente húmedas, a presentar problemas de moho: también en estos casos, las intervenciones específicas de los especialistas del sector ayudan a garantizar el correcto funcionamiento y duración del toldo motorizado.
Consejos prácticos para el mantenimiento de tu toldo motorizado
¿Existe una forma rápida de mantener adecuadamente tu toldo motorizado? Es difícil dar una respuesta precisa a esta pregunta, pero a continuación compartiremos un consejo práctico esencial: se deben evitar a toda costa las reparaciones de tipo casero, al menos cuando el problema es de naturaleza técnica.
De esta forma, evitaremos comprometer el correcto funcionamiento del sistema y agravar la situación: confiar en técnicos profesionales permite no solo identificar las causas del mal funcionamiento, sino también la solución óptima.
Otro consejo útil es limpiar a fondo el toldo, en todas sus partes, al menos dos o tres veces al año, comprobando que todo esté en su sitio y sin moho, abriéndolo de vez en cuando aunque sea para probar los mecanismos motorizados y asegurarnos de que todos funcionan correctamente.