Los toldos son una herramienta esencial en cualquier época del año para disfrutar de los espacios abiertos de la casa de la forma más funcional y confortable posible, pero también son una forma sencilla y eficaz de reducir el consumo de energía y mantener un clima interior óptimo, especialmente en los meses más cálidos. Intentemos comprender cómo se puede sacar el máximo provecho de esta solución.
Cómo afectan los toldos en el ahorro de energía
En primer lugar, a nivel técnico, los toldos permiten proteger las partes expuestas de la casa y filtrar los rayos solares, reduciendo así la temperatura en el interior de la vivienda y optimizando el consumo de los sistemas de aire acondicionado y refrigeración.
Contar con sombra y frescor naturales se traduce en una reducción del gasto energético y garantiza además un mayor bienestar para los habitantes de la casa y para el medio ambiente, dados los efectos colaterales de los sistemas de aire acondicionado.
Por supuesto, es necesario precisar que no todos los toldos son iguales y que su capacidad para proteger los espacios que guarecen, y por tanto de las estancias contiguas de la casa, depende del tipo de tejido y de su configuración.
En este sentido, la domótica puede desempeñar un papel decisivo: un sistema integrado, interconectado y sensible a las condiciones meteorológicas puede activar la apertura de los toldos, facilitando la ganancia solar pasiva y activando inmediatamente la capacidad de reducción del calor que poseen muchos toldos para exterior.
Además, gracias a la motorización del toldo, todo movimiento se realiza de forma automática y sin esfuerzo, incluso en ausencia de un control directo por parte de los inquilinos del edificio, garantizando la máxima eficacia en todo momento.
Cómo calcular el rendimiento de los toldos
La motorización y la domótica aplicadas a los toldos ofrecen la funcionalidad necesaria para utilizar las persianas exteriores como pantalla contra el calor excesivo y, por lo tanto, como una herramienta útil de ahorro energético, pero ¿cómo se puede calcular el rendimiento de los toldos en este sentido?
ENEA, la agencia nacional para las nuevas tecnologías, la energía y el desarrollo sostenible, pone a disposición del público aplicaciones gratuitas para calcular el ahorro anual de energía primaria no renovable, incluida la gastada en acondicionadores de aire, ventiladores y sistemas equivalentes.
El software permite determinar el valor de protección, de 0 a 4, del sistema existente o del que se desee comprar.
En definitiva, instalar un toldo de última generación, automatizado y quizás integrado en los sistemas de domótica, compensa en muchos aspectos.
Bonificación y deducción por toldos: qué dice la legislación
La conveniencia de instalación de este tipo de sistemas también se debe a las deducciones fiscales previstas para quienes implementen proyectos para incrementar la eficiencia energética en edificios existentes.
Para poder optar a estas deducciones, los sistemas de protección solar -toldos, pérgolas y sistemas similares- deben cumplir una serie de requisitos:
- deben ser fijos, es decir, no pueden ser montados y desmontados libremente por el usuario;
- deben colocarse para proteger una superficie acristalada;
- pueden instalarse en el interior, en el exterior o integrarse en la superficie del vidrio;
- deben poder abrirse y cerrarse, enrollándose;
- deben ser sistemas de apantallamiento técnicos, con una clase de apantallamiento solar energético de 0,35 gTot o superior;
- no deben estar orientados al norte, noroeste o noreste;
- deben contar con el distintivo CE;
- deben cumplir con las leyes y reglamentos nacionales y locales sobre seguridad y eficiencia energética.
Los gastos subvencionables incluyen los del suministro e instalación de productos (desde andamios hasta motores, etc.), los del posible desmantelamiento de sistemas similares preexistentes y todos los de los servicios profesionales necesarios para su instalación (estudios, diseño, etc.). Sin embargo, la sustitución parcial de los componentes del sistema (solo la cortina, solo el motor, etc.) no podrán ser objeto de deducción.
¿Qué mejor oportunidad, entonces, para rehacer los toldos, mejorar la eficiencia energética del hogar y ganar en comodidad y funcionalidad?